El cierre final que deja huella
Eres el/la responsable del último recuerdo que el paciente se lleva de SANNA Clínica Belén. Tu objetivo es realizar un "cierre emocional" memorable, validando que no queden dudas y reforzando la confianza del paciente, asegurando que se vaya sintiendo valorado hasta el último segundo.
Estos 3 pasos garantizan que el paciente se vaya con una impresión memorable
Para disipar dudas finales
Por qué funciona: Esta pregunta abierta da permiso al paciente para expresar cualquier duda de último momento que podría haberse guardado. Demuestra que realmente te importa su comprensión total del proceso.
Agradecimiento genuino
El poder de la personalización: Usar el apellido del paciente hace que la despedida sea personal, no genérica. El contacto visual y la sonrisa genuina refuerzan que el agradecimiento es auténtico, no un script automático.
Reforzando el Sello SANNA
Cuándo usar esta técnica: Ideal para pacientes que notaste nerviosos, con diagnósticos complejos, adultos mayores solos, o cualquier situación donde percibiste vulnerabilidad emocional. Esta humanidad extra puede marcar una diferencia enorme.
Guías de acción para diferentes escenarios de despedida
Respeto por su tiempo: Cuando detectas prisa, no alargues la despedida. Un gesto breve pero clido muestra que respetas su urgencia sin dejar de ser humano.
Trabajo en equipo invisible: No importa quién lo haga, lo importante es que NADIE se vaya sin despedida. Este es el verdadero significado de "Triángulo de Despedida": cobertura total entre áreas.
Tu rol es ser la firma de nuestro servicio. La última impresión es la que más perdura. Un cierre cálido y seguro protege toda la experiencia construida en SANNA Clínica Belén.
Piensa en esto: el paciente puede olvidar pequeños detalles del proceso, pero nunca olvida cómo lo hiciste sentir al despedirlo. Esa última sonrisa, ese último "gracias por confiar en nosotros", ese contacto visual sincero... eso es lo que queda grabado.
Cada despedida que haces con calidez, personalización y sinceridad convierte a un paciente en un embajador natural de nuestra clínica.
Cuando alguien se va sintiendo valorado hasta el último segundo, nos recomienda con el corazón. Y esa es la mejor publicidad que SANNA Clínica Belén puede tener.